jueves, 20 de febrero de 2014

Venus

Venus es el segundo planeta más cercano al Sol. No tiene lunas. Con un diámetro de 12.104 Kilómetros es, en tamaño, el más parecido a la Tierra. Su órbita alrededor del Sol toma 224,7 días, su distancia promedio al Sol es de casi tres cuartos la de la Tierra. El planeta rota en forma retrógrada en 243 días con respecto a las estrellas (117 días con respecto al Sol, el día Venusino).
Desde la Tierra, la superficie del planeta no es visible, pues está siempre cubierta por muy densas capas de nubes. Las nubes más altas rotan con un período de cuatro días, a velocidades de 350 Km/hr.
Debido a que el tamaño y masa de Venus son cercanos a los de la Tierra, muchos suponían que Venus podría ser parecido a la Tierra, y podría hasta tener formas de vida en su superficie. La verdad es que Venus es muy diferente de la Tierra, y es extremadamente poco probable que haya alguna posibilidad de que se haya formado vida en Venus.
Venus tiene una atmósfera que, en la superficie, tiene una presión 90 veces la de la Tierra. A diferencia de la atmósfera de la Tierra, que está mayormente compuesta de nitrógeno y oxígeno, la atmósfera de Venus está compuesta de 97% dióxido de carbono, con la mayoría del resto siendo nitrógeno y argón. 
 
Una consecuencia de la preponderancia del dióxido de carbono en la atmósfera, es que Venus sufre de los severos efectos del 'efecto invernadero'. Esto significa, que el dióxido de carbono en la atmósfera es transparente al calor y a la luz proveniente del Sol, pero es opaco a la radiación infrarroja de gran longitud de onda proveniente del caliente planeta. Así, la superficie de Venus se calienta a una temperatura de 470° C.
Las nubes en la atmósfera de Venus, que impiden nuestra visión de la superficie, no están compuestas de pequeñas gotas de agua, como en la Tierra, sino que se piensa que están compuestas de pequeñas gotas de ácido sulfúrico y partículas de azufre.
La superficie de Venus sólo puede ser vista por sondas espaciales que hayan descendido en paracaídas a través de la atmósfera hasta la superficie. Estas no pueden sobrevivir al ambiente hostil por mucho tiempo, pero nos han dado una visión de un terreno pedregoso sin mucha erosión y un moderado rango de alturas.
La más moderna información sobre la superficie proviene del Orbitador Venusino Magallanes. Este usa radar para hacer un mapa de la superficie. Ha revelado montañas, valles, acantilados, cráteres e inmensos volcanes, uno de los cuales se piensa que está activo.
El interior de Venus se piensa que sea similar al de la Tierra, con un núcleo metálico y una corteza de silicatos. A diferencia de la Tierra, Venus tiene un muy pequeño campo magnético, aparte del inducido por el efecto del Viento Solar.
Venus puede fácilmente ser visto desde la Tierra. Con frecuencia se lo llama la Estrella de la Noche o de la Mañana o lucero del alba, y frecuentemente es el objeto más brillante visible en el cielo, con excepción del Sol y la Luna. 
 
Debido a que su órbita está dentro de la de la Tierra, Venus parece alejarse del Sol hasta una distancia máxima, llamada la máxima elongación, y entonces ir de vuelta hacia el Sol. Luego de pasar detrás (o en frente) del Sol, se aleja nuevamente de él en el otro lado. Los momentos en que Venus está detrás o en frente del Sol, se llaman conjunciones inferior y superior.
Si las órbitas de la Tierra y Venus estuvieran en el mismo plano, entonces en cada conjunción Venus pasaría directamente detrás o en frente del Sol. Las órbitas están sin embargo inclinadas una con respecto a la otra, de modo que vemos a Venus pasar delante del disco del Sol, lo que se llama un tránsito, sólo rara vez.
Si sabe a donde mirar, Venus puede verse incluso durante el día, siempre que esté suficientemente lejos del Sol.
 
A través de un pequeño telescopio, puede verse con facilidad que Venus tiene fases, como las de la Luna. Es muy inusual que algún detalle sea visible en la estructura de las nubes, excepto para los más experimentados observadores.
Venus se ve mejor al atardecer cuando está al Este del Sol, y en la mañana cuando está al Oeste del Sol. Es difícil confundirlo con cualquier otro objeto, puesto que es tan brillante.
Cuando está cerca del horizonte, los efectos de 'centelleo' pueden causar impresionantes efectos de color destellantes, que son con frecuencia reportados como objetos peculiares, algunas veces como OVNIS.
Un volcán activo, Maat Mons, fue descubierto en Venus por la nave Magallanes. Se sabe que existen volcanes activos en sólo dos planetas del Sistema Solar; Venus y la Tierra. Se han visto volcanes extintos en Marte. Se sabe que dos satélites tienen volcanes activos, pero estos son muy diferentes de los de la Tierra y Venus. En Ia luna de Júpiter, hay volcanes de azufre activos, y en Tritón, una luna de Neptuno, hay volcanes activos cuyas temperaturas están muy por debajo de cero grados Celsius.
 

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