En la teoría de la gravitación universal Isaac Newton explicó las leyes de Kepler y los
movimientos celestes a partir de la fuerza
de la gravedad, que actuando a distancia produce una atracción entre
masas. Esta fuerza de gravedad demostró que es la misma fuerza que en la
superficie de la Tierra denominamos peso.
Newton demostró que la fuerza de la
gravedad tiene la dirección de la recta que une los centros de los
astros y el sentido corresponde a una atracción. Es una fuerza
directamente proporcional al producto de las masas que interactúan e
inversamente proporcional a la distancia que las separa. La constante de
proporcionalidad, G, se denomina constante de gravitación universal.
- existe una componente tangencial (dirección
tangente a la curva elíptica) que produce el efecto de
aceleración y desaceleración de los planetas en su órbita
(variación del módulo del vector velocidad);
- la componente normal, perpendicular a la anterior, explica el cambio de dirección
del vector velocidad, por tanto la trayectoria
elíptica. En la figura adjunta se representa el movimiento de un planeta
desde el afelio (B) al perihelio (A), es decir, la mitad de la trayectoria dónde
se acelera. Se observa que existe una componente de la fuerza, la
tangencial que tiene el mismo sentido que la velocidad, produciendo su variación.
Las velocidades angulares de ambos cuerpos respecto del centro de masas deben ser iguales para que se conserve su posición relativa, de donde deducimos que también serán iguales los periodos.
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